Nutren, dan brillo, reparan, frenan la caída del cabello... los aceites son un secreto milenario de belleza y un auténtico aliado para nuestro pelo. Hoy veremos las propiedades y cómo usar dos de los aceites de los que más se habla últimamente: Aceite de Argán y Aceite de Árbol de Té
Aceite de Argán
El Aceite de Argán es un aceite fino y dorado que se obtiene como resultado de prensar de forma artesanal las semillas de un fruto originario de Marruecos. Es la base fundamental de la cultura de los bereberes.
Un aceite rico en vitamina E y ácidos esenciales y polifenoles. Es hidratante, regenerador y protege contra los rayos UVA.
En el cuidado del pelo, el Aceite de Argán hace milagros: Detiene la caída, refuerza las raíces, hidrata y acelera el crecimiento.

¿Cómo usar Aceite de Argán para cuidar tu cabello?
Empapar generosamente un algodón con Aceite de Argán y untar bien el cuero cabelludo. Cuando se haya repartido bien el aceite, con las yemas de los dedos, masajear durante un buen rato y después, peinar el cabello para llevar el aceite a todo el pelo.
Si tienes las puntas quebradizas, pon un poco más en las puntas y masajea sólo esa zona.
Envuelve la cabeza en un trozo de celofán de cocina y deja que el calor de la cabeza haga que el aceite penetre bien. Cuánto más tiempo mejor, pero como mínimo, deja actuar 30 minutos más o menos.
Después, lava bien (teniendo en cuenta que es un aceite) con un champú neutro y aplica, si lo deseas, tu mascarilla habitual.
Este tratamiento puedes hacerlo una vez a la semana o cada 15 días.
Otro remedio para las puntas quebradizas: cuando seques tu cabello, puedes aplicar un poquito de Aceite de Argán mezclado con la cera que sueles utilizar, o con agua simplemente en la palma de la mano y aplicar toques sólo en las puntas, verás que el pelo se electrizará menos y esa apariencia de sequedad desaparecerá.
Si sigues este tratamiento, en un par de meses tu cabello habrá cambiado totalmente. Te habrá salido nuevo (notarás pelos cortos que antes no tenías). El aceite de argán también te liberará de caspa y te ayudará si tienes psoriasis.

Si quieres Aceite de Argán Bio, de primera presión en frío, procedente de comercio justo, te recomendamos el de la marca Hevea, que comercializa Anastore, nuestro herbolario de confianza.
El Aceite de Árbol de Té, originario de Australia, es un aceite esencial conocido por su versatilidad y por sus propiedades curativas.
Es efectivo en la lucha contra las bacterias, infecciones por hongos y virus. También ayuda a combatir la pérdida de cabello ya que destapa los folículos pilosos permitiéndole al humectante natural (el sebo) llegar al pelo.
El Aceite de Árbol de Té minimiza la inflamación que se genera alrededor de los folículos y promueve el nuevo crecimiento.
Usar Aceite de Árbol de Té para que vuelva a crecer el pelo es un procedimiento muy sencillo, que tan sólo requiere un poco de tiempo y paciencia.
¿Cómo aplicar el Aceite de Árbol de Té en el cabello?
Para empezar, aplica unas gotas de Aceite de Árbol de Té directamente sobre el cuero cabelludo. Masajéalo en un movimiento circular con la yema de los dedos.
También puedes mezclar unas gotas del aceite con tu champú habitual. Lava tu cabello usando el champú con el aceite de árbol de té. Enjuágalo y sécalo una vez que hayas terminado.
Péinate como habitualmente lo hagas
Puedes usar este tratamiento durante todo el tiempo que lo precises, hasta que notes una mejoría en tu cabello.

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(FUENTES: Línea y Salud y Ehow en español)